La que
en otro tiempo era una grandiosa saga vuelve con novedades para intentar
recuperar el prestigio que tenía en su día. Veremos si este intento ha sido un
éxito o realmente nos encontramos ante un intento frustrado.
Hace
tan solo unas semanas PS3 y XBOX han recibido la nueva entrega de la saga Ridge
Racer, el capítulo Unbounded.
Este
nuevo juego Namco Bandai nos transportará a las calles de Shatter Bay para
disputar diversas pruebas entre las que se encuentran las carreras clásicas o
las pruebas contrarreloj donde los textos de pantalla estarán totalmente en
castellano.
Esta
entrega viene desarrollada por el estudio Bugbear que han introducido nuevas
formas de interpretar el universo Ridge Racer. La destrucción de los escenarios
y de los propios coches son ahora claves para conseguir llegar al podio de las
carreras. Con acciones que desemboquen en estas consecuencias cargaremos la
barra de turbo y conseguiremos puntos para desbloquear nuevos coches y eventos.
La
campaña tiene una duración de unas 12 horas aproximadamente a lo largo de 64 eventos. Esta duración
vendrá aumentada por el creador de circuitos, lo cuales podremos compartir en
internet.
Las
carreras son espectaculares y el tiempo bala saltará con acciones concretas
como romper el escenario para coger un atajo o en un choque de gran calibre.
El modo
online permite carreras contra otros 7 jugadores. En total 8 corredores
simultáneos
Aún con
todas estas novedades el apartado gráfico se ha quedado un tanto pobre. Los
coches son fantásticos, no cuenta con ningún modelo real y la estética de los
circuitos es bastante floja.
Por
todo esto Unbounded se queda bastante atrás respecto a otros títulos como
pueden ser Gran Turismo 5, Forza Motorsport 4 o Need For Speed.
El intento
no ha estado mal, pero desde Mi Mundo Es Diferente Al Tuyo creemos que esta los
60€ que cuesta este juego no están justificados. Los chicos de EA con Burnout
ya habían explotado este sistema de juego. De todas formas si teneis la
posibilidad de probarlo no lo dudéis y valorad por vosotros mismos la
experiencia.
Un
saludo
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